Una noche fría y con lluvia, nuestro personaje tuvo que huir rápidamente del hotel que ahora es nuestro colegio, porque había sido descubierto por aquellos que le perseguían. En su huída escondío tras una pared que estaban arreglando unos albañiles el objeto, para que se mantuviera a salvo. Solo dejó una nota a la recepcionista que estaba escrita en latín. Su traducción decía "solo los más puros de espíritu serán capaces de encontrarla, cuidad de ella". Cuando la recepcionista la leyó no la entendió, pensó que se trataba de una mascota, una hija o incluso una mujer. Pero cuando veiente años después, para una nueva remodelación del hotel, tiraron una de las paredes y encontraron el objeto, ella lo entendió, pero nuestro personaje ya había muerto, por lo que ella se encargó de esconderlo dentro del hotel hasta dejarlo en manos de la siguiente persona.

La historia ya está avanzando y estamos cerca de la mitad del año 1500.