+ NARRATIVA MISIÓN.

En la búsqueda de Próxima Centauri B, un campo electromagnético de un asteroide llamado Magnetus-38 atrae nuestras naves hacia él.   Debemos aterrizar en el polvoriento suelo de Magnetus-38 ya que su magnetismo no nos permite seguir avanzando por el espacio. Al acercarnos descubrimos en nuestro sistema unos cristales especiales con unos jeroglíficos alienígenas, pero no sabemos su significado.  Hay que aterrizar para descubrir el significado y para qué sirven los cristales del asteroide.

​

Nuestro destino es llegar a los cristales que se encuentran en este asteroide y ver que información se almacena dentro de cada uno de ellos, por lo que nuestra nueva misión será investigar este asteroide y poder aprender de su energía para llevar esos conocimientos a la nueva civilización que debemos crear. En esa búsqueda de los cristales, debemos evitar la sobrecarga de información en nuestros servidores de datos. Hay que fraccionarla correctamente para no sobrecargar nuestros sistemas y perder todos los datos que hasta ahora tenemos recogidos en en este viaje.

​

En este proceso que llevaremos a cabo de investigación y recogida de datos para aprender prácticas avanzadas en consumo y producción sostenibles, nuestro objetivo será adquirir técnicas y estrategias que puedan ser aplicadas en la Tierra, ayudando a desarrollar sistemas de consumo y producción más eficientes y respetuosos con el medio ambiente, puesto que Magnetus-38 contiene en sus cristales evidencias de sistemas avanzados en gestión de recursos, reciclaje y técnicas de producción eficientes, que pueden ofrecer ideas valiosas para mejorar nuestras prácticas en la Tierra.

​

Recordad que debemos ser cuidadosos en la recopilación de información y tecnologías, haciendo que nuestra interacción no conlleve a un consumo insostenible de los recursos.

​

+ OBJETIVO.

Poder convencer a esos alienígenas para conseguir alguno de los cristales. Los robots de "La horda metálica" serán nuestros defensores y aliados en esta nueva misión.

​

+ VILLANO.

En el planeta viven unos alienígenas llamados "los destructores" que no dejarán que nos llevemos esos cristales.

​